AGRICULTURA: El Ballestero ha sido un municipio en el que siempre ha destacado la actividad agraria. Agricultura y ganadería han sido las ocupaciones tradicionales de la comarca a la que pertenece. Otras actividades económicas (herreros, albañiles, carpinteros o esquiladores) han sido subsidiarias de la actividad agraria.

            Por tanto el predominio absoluto de las actividades agrarias de bajos rendimientos ha condicionado el nacimiento de otras iniciativas. Una economía de autoconsumo  los bajos rendimientos y la pérdida de la población más joven y dinámica han sido las causas de ese estancamiento económico a lo largo del S. XX.

            De las actividades agrarias, la agricultura es la actividad predominante. Esta agricultura de secano dedicada a los cereales, leguminosas y proteaginosas con una baja productividad ocupa a la mayoría de la población activa. Desde los años 60, la mecanización del campo y los grupos de colonización que permiten esta mecanización, consigue elevar la producción cerealista, pero expulsa de la población a la mano de obra  innecesaria (mozos de mulas, segadores). También se aumenta la superficie cultivada en detrimento del bosque autóctono. Actualmente el 35,5 % de la  población ocupada lo hace en el sector agrario.

            El aprovechamiento de la tierra reparte las 13.855 Hectáreas del término municipal entre las tierras labradas (63,9% pastos, 5,5% forestal, 15,9% y otros 14,7% de las tierras labradas la mayoría se dedican a cultivos herbáceos (cereales, leguminosas, proteaginosas) y sólo un porcentaje insignificante (41 Hectáreas a olivar, viñedo o almendros). Respecto del régimen de tenencia: el 50,8 % son cultivadas por sus propietarios y el 49,2% en un sistema mixto de arrendamiento y aparcería ya que el pago del propietario es un porcentaje de la cosecha obtenida (el 20 es lo más habitual) sin que éste se comprometa a gastos de cultivo o de mejora de la explotación.

            La superficie agrícola de regadío tradicional es muy escasa, solamente en el entorno de Pontezuelas existen algunas parcelas de riego eventual que se dedicaban anteriormente a pequeños huertos de autoconsumo, plantadas de chopos mayoritariamente. En grandes fincas (Mirones, Cobatillas y La Beata) existen parcelas de regadío que se riegan con aguas subterráneas. Los cultivos predominantes son los cereales, y cultivos forrajeros.

            En cuanto a la estructura de la propiedad predominan las grandes fincas, ya que las dehesas del Marqués de Perales fueron segregadas y vendidas a propietarios ajenos al municipio. La finca de El Conchel y Hortezuelos también era de un solo propietario. El entorno inmediato de la localidad, las Dehesas Vieja y Nueva, está muy parcelado como consecuencia de los repartimientos de tierras que se hicieron en el S. XIX. El intento de concentración parcelaria de finales de la década de los setenta terminó con un rotundo fracaso por lo que sólo se aprovecharía la red de caminos agrícolas, que con tal motivo, se construyera. Fue un intento fallido de resolver el problema del minifundismo y la excesiva fragmentación de las parcelas, que dificulta su cultivo por medios mecánicos.

            En la actualidad parcelas de secano que antes fueron roturadas se están reforestando con especies autóctonas tales como sabina, encina, espino, retama, etc.

 

GANADERÍA.- La ganadería es importante en la zona. Abundan los pastizales y rastrojeras y la cabaña de ovino y caprino. Algunos ganaderos siguen prácticas tradicionales predominando la ganadería de raza manchega consiguiendo la mejora genética y su selección, conservando su rusticidad, la actitud de esta raza en la zona tradicionalmente sigue siendo leche y carne, pero debido a estos últimos años en los que la rentabilidad de la leche ha disminuido ciertas ganaderías se dedican únicamente a la comercialización de la carne, cabe destacar la mejora de la comercialización de la producción que es de muy buena calidad. Actualmente está mejorando la cabaña ganadera y se intenta mejorar la comercialización y recuperar para el ganadero el valor añadido de su producción de carne y leche. Actualmente en el término municipal hay 26 explotaciones ganaderas en las que predomina el ganado ovino con 11.500 cabezas. El caprino censa 500  cabezas. La producción de leche y carne es la más importante. No hay granjas avícolas, ni de cerdos y aunque en el S. XIX fue muy importante el nº de colmenas, la apicultura es casi inexistente, ya que aquellos apicultores valencianos traían sus colmenas en primavera han dejado de venir como consecuencia de las últimas sequías.

 

CAZA.- La explotación cinegética supone un ingreso añadido a la economía municipal, no sólo a los propietarios de los cotos de caza, sino también para otros sectores como el comercio, hostelería, etc. Predomina la caza menor (perdiz, conejo y liebre), destacando la perdiz roja como la reina de las especies cinegéticas y la abundancia del conejo, dentro de la movilidad de la liebre es una especie muy destacada, practicando la caza con galgos. En la temporada de verano se incrementa la población de paloma torcaz, codorniz y tórtola,  junto con la media veda, lo que contribuye que en esas fechas se sigan produciendo ciertos ingresos en el municipio.

La caza mayor no es muy practicada pero en ciertas épocas del año se suelen hacer monterías o batidas de jabalíes.

 

El Ballestero conserva un gran prestigio en la agricultura, ganadería y caza a nivel nacional.

 

EXPLOTACIÓN FORESTAL.- El aprovechamiento forestal tiene escasa significación. Tan sólo las parcelas dedicadas a la producción de madera de chopo en la zona de Pontezuelas son dignas de reseñar. Si bien hasta mediados del siglo XX fue de gran importancia la explotación de los bosques de sabina de los que se extrajeron más de un millón de pies. Esta tala exagerada no supuso beneficio económico para la población y sí la deforestación salvaje y la pérdida de biodiversidad.

Sabinas en  la Cabeza del Negro

 

 

INDUSTRIA.-Las actividades industriales han sido poco importantes para la economía de El Ballestero. Siempre hubo pequeños artesanos que utilizaron materias primas de la zona (carreteros, ebanistas o tejedores) cuya producción era poco significativa. Actualmente las ocupaciones en el sector industrial superan a las ocupadas en el sector agrario gracias a la industria alimentaria, ejemplo de desarrollo endógeno que emplea la materia prima disponible. La fábrica de embutidos El Conchel es el ejemplo de empresa familiar,  fundada y regida por emprendedores locales, y de empresa moderna y dinamizadora que se ha convertido en una de las empresas más importantes de la comarca.

 

ENERGÍA.- Actualmente en este término se ubican 12 aerogeneradores eólicos que contribuyen a la producción de energía, aunque la potencialidad de esta zona es mayor. Por ello se espera que en el futuro se aumente la producción de energías renovables.

 

SECTOR SERVICIOS.- Según los últimos datos estadísticos, el 24,5% de las ocupaciones pertenece al sector servicios, aunque hay que señalar que algunos trabajadores de la localidad no están censados en ella (maestros, profesiones sanitarias, etc.). La actividad comercial es la más significativa. Existen dos comercios minoristas y un supermercado que abastecen a la localidad, una panadería, tres bares, dos entidades bancarias, un consultorio médico con un médico y una enfermera, cinco maestros, y siete personas que trabajan en la Administración Local. Hay empresas que emplean a varios trabajadores, de transportes, dos de electricidad, una de forja y metal, y dos que se dedican a la albañilería y venta de materiales de construcción.

            Para todos los servicios, Albacete se convierte en el centro al que acuden los habitantes de El Ballestero para las compras y en demanda de otros servicios de mayor importancia.

 

COMUNICACIONES.- El municipio de El Ballestero es atravesado de Norte a Sur por una carretera regional, la CM-3133 que le comunica con Villarrobledo por el Norte y hacia la comarca de Alcaraz, por el Sur. Dicha carretera conecta con las carreteras nacionales Badajoz-Valencia y Córdoba-Valencia. La capital de la provincia dista 63 de Km.,  comunicándose a través de cualquiera de las dos carreteras nacionales antes citadas utilizando para llegar a ellas las carreteras locales que llevan a la aldea de Villaverde y la localidad de Lezuza.

            Una red de pistas agrícolas y caminos comunican la localidad de El Ballestero con casas de campo y cortijos del término municipal y otros de términos colindantes. Esa red de caminos nos llevan a El Conchel, Peribáñez, Gil de Moya; a la Rotura, Mohedillas y El Picado; a la Casa del Almendrero, a Cobatillas y El Ojuelo; al Carrascal y Mirones; al Calderón, La Monja y el Cerro del Romeral; al Campillo y Los Chospes; a la Loma de Mullir y al Cubillo, a Pontezuelas, y a la Casa del Andorrano, La Beata, Mingote o la Casa-Bustos.

 

INSTALACIONES DEPORTIVAS.- El Ballestero cuenta con dos pistas polideportivas descubiertas, una piscina recreativa descubierta, un campo de fútbol y un frontón corto. Se puede practicar cicloturismo por circuitos naturales y senderos.

 

VIVIENDAS Y LOCALES.- En la población existen 461 edificios destinados a viviendas de las que 423 muestran un buen estado,  y 38 muestran un estado malo o ruinoso. En los últimos años se construyen o rehabilitan un número de viviendas relativamente importante y se aprueba un Plan de Ordenación Municipal que califica como suelo urbanizable tres sectores en el Sur, Nordeste y Este de la población además de calificar como suelo industrial un amplio polígono junto a la variante proyectada.

             De los 26 locales que existen en el pueblo, 10 son comerciales, 3 locales industriales  de los que destacan la fábrica de embutidos El Conchel, 3 son oficinas de servicios, además de aquellos locales municipales dedicados a Biblioteca, Hogar del Pensionista, Salón Cultural, Colegio Público, Consultorio Médico, Albergue Juvenil, locales de Asociaciones, Centro Social, Aula de la Naturaleza y Museo Etnográfico y la propia Casa Consistorial.